jueves, 25 de diciembre de 2008

La Natividad de mi Palabra

De hoy no podía pasar, era hoy o nunca, siempre pensando que hay tiempo, pero de hoy no podía pasar. Por fin he decidido ponerme a escribir, empezar ya lo que debería haber empezado hace tiempo, porque ¿qué es la vida sin literatura? ¿y sin música? ¿y sin alguien a quien amar? ¿y sin un buen trago? ¿y sin todas esas cosas que hacen a uno amarla?... cualesquiera que sean esas cosas. Afortunadamente, a mí me gustan muchas de esas cosas que hacen sobrevivir en esta a veces tortura y a veces éxtasis que es la vida (por desgracia, más de lo primero), si no, no sé como lo soportaría... Y una de esas cosas es la literatura..., así que ya es hora de producirla yo y no esperar que otros la produzcan por mí para mi deleite y disfrute. Ya sé, ya sé que mi otra pasión es la música, pero para crear en ese campo me falta oído, mejor dicho, me falta todo, soy incapaz de distinguir nada, sólo puedo llegar a apreciar los sentimientos que me produce. Sin embargo, en el campo de las letras puedo crear mis propias historias con ridícula dignidad, decir lo que pienso o siento sin tener que esperar a que otra persona lo diga por mí para sentirme totalmente identificado con su sentimiento/pensamiento y decirme “joder, es justo lo que quería decir yo” o “ha dado en el clavo con lo que siento”. Llegó la hora de que sea yo el que tome las riendas de mi YO, de mi alma, y no dejarla en manos de poetas, dramaturgos y novelistas, y demás monstruos de la palabra. Es el tiempo de que juegue con las palabras hasta encontrar exactamente lo que tengo que decir, aunque sólo lo escuche yo, aunque el único deleitado y disfrutante sea yo. Ese día ha llegado y es... ¡hoy!

martes, 16 de diciembre de 2008

La dictadura elitista de "Menteserrín"

Si Franco levantara la cabeza, vería que su dictadura era una real mierda represivamente hablando al lado de la que está imponiendo (y parece que yendo a más) el señor alcalde de Sevilla, más conocido como su Excelencia "Menteserrín¨. Basándose en la famosa "ley del botellón", no sólo está aprovechando para acabar con esta forma de beber en la vía pública, sino con los bares de ciertas zonas de la ciudad. Desde hace un tiempo a esta parte, los que solemos ir a estas zonas de ocio (dícese la Alfalfa o la Alameda) vemos como amplios dispositivos de policía local invaden estas zonas como intimidando a las personas que deciden pasar algunos de sus ratos de esparcimiento. Hubo un día que este que suscribe esta opinión, se encontró a la salida del "Berlín" a un gran grupo de fuerzas policiales municipales y ante lo que vio le preguntó qué ocurría y le contestaron que nada, que estaban allí para cuidar de la calle, eso sí, con miradas desafiantes a todo el que por allí pasa (y eso fue sobre las 12 y media de la noche).
Muchos conocemos lo que sucede en la Alameda a partir de las 12 de la noche de cualquier día del fin de semana, momento en el cual, se acabó beber en la calle y todos a apelotonarse en los diferentes bares de la zona, y esto es controlado por decenas de efectivos de la policía, cómo si los que estuviéramos allí fuésemos delincuentes, cuando en otras zonas de la ciudad hay carreras de coches tuneados con total impunidad o botellonas masivas (avenida Carrero Blanco, donde murió un joven atropellado por un coche hace unas semanas) sin ser vigiladas ni obligadas a desalojar. ¿Esto quiere decir que la "ley del botellón" es sólo para algunas zonas? ¿Cuál, aquellas zonas que el señor alcalde quiere transformar en centros residenciales de alto standing? Entiendo que hay gente que querrá descansar y el ruido les molesta, pero quién se va a vivir a estas zonas ya sabe que allí se desarrolla parte del ocio sevillano desde hace años, mientras sin embargo los que viven en Luis Montoto enfrente de la discoteca "Abril" tienen que soportar las multitudinarias colas para entrar en dichas discotecas y no tienen derecho al descanso.
A esta tarea represiva del señor "Menteserrín", se le ha añadido el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque Rodríguez. A este señor, en una demostración de libertad, se le ha ocurrido la idea de cerrar a cal y canto el rectorado de la Hispalense, sitio público (por cierto), debido a que algunos alumnos de la citada universidad se manifiesta allí en contra del famoso "Plan Bolonia". Ya ni los estudiantes, futuro de este país, pueden expresar sus opiniones. Pero no sólo expresarlas, cualquier persona que quiera visitar tan digno monumento o visitar la biblioteca del rectorado (abierta para préstamos de libros a todo ciudadano) porque a este señor le ha dado la real gana de cerrarlo, para su uso y disfrute. Ya mismo nos van a volver a sacar aquello de dos personas no podrán reunirse ni formar asociación...
Ante esto me viene a la memoria una copla de Francisco Moreno Galván, letrista del gran cantaor José Menese:

"Soy más firme que las cuatro
columnas de la "Alamea",
los Hércules, los leones,
y el "jierro" que las rodea".

PD: este artículo se me ocurrió escribirlo cuando una amiga alemana me comentó un día en la Alameda: "joder, esto cada vez se parece más a Alemania, no se puede hacer nada en la calle".

jueves, 4 de diciembre de 2008

Era un 4 de diciembre...

"Era un 4 de diciembre cuando tomamos la calle...", así comenzaba un pasodoble de carnaval de Antonio Martínez Ares, hace justo diez años, cuando ganó el primer premio de comparsas del concurso del carnaval de Cádiz con sus inolvidables Los Piratas. Entonces, Martínez Ares quería rendir homenaje, este es el mío, a todos aquellos que veinte años antes (es decir en 1978) se habían manifestado por la autonomía andaluza en todas las provincias de la región, con la lamentable muerte de uno de aquellos manifestantes en Málaga, a manos de unos fascistas. Hoy, treinta años después, los que hemos heredado esta autonomía "histórica" (que es el calificativo que se consiguió con aquellas manifestaciones, a pesar de la contrariedad del gobierno de entoces) no creo que hayamos hecho mucho por defender aquella idea por la cual se manifestaron nuestros abuelos, padres, hermanos, tíos, primos..., ellos pusieron la primera piedra de lo que algún día debemos ser (ya lo dice el himno, "volver a ser lo que fuimos"), faros de civilización de Occidente, como bien describen Tito Livio, Estrabón, Platón, Isaías... y muchos otros en la Antigüedad de nuestra historia, cuando nuestros antepasados los tartesos tenían un contacto cultural y comercial al mismo nivel con los griegos desde la cultura micénica (ojo!, esto no es un alegato separatista, me parece absurdo entrar en nacionalismos románticos trasnochados y políticos, sólo es una convicción de un pueblo diferente al resto de la población de la Tierra, con un pasado igual de rico -o más- que muchos de los que presumen de esos nacionalismos, ya sean separatistas o unitarios).


PD: para aquellos que les interese la letra completa del pasodoble o les guste el carnaval aquí va:


Era un 4 de diciembre,
cuando tomamos la calle.
Era un 4 de diciembre,
cuando dijimos que verde y blanca era nuestra sangre.
Andaluces levantaos,
desde el trigo hasta la mar,
un 4 de diciembre luchamos por nuestra gente, España y la humanidad.
Días de guerra, de fascistas en la acera, rezando a su dictador,
tarde de espanto, Málaga entera llorando, mataron a Caparrós.
Y las cadenas,
cayeron nuestras cadenas
y bailaron las estrellas, suspiraron los abuelos, no había ya en el mundo entero
batallón que nos pudiera.
Y las cadenas,
y el sudor de nuestra frente, “to” “pa” los terratenientes “pa” que hicieran la faena.
Rojos contra la pared,
Blas Infante por los muros,
¡No al 143!
¡Sí al 151!
¿Cómo se puede olvidar
20 años de libertad?
Libre, libre para siempre
¡Qué bonita navidad,
aquel 4 de diciembre!

lunes, 1 de diciembre de 2008

"El día que la luna salió tarde"

Recientemente, y sobre todo después de ver el concierto de Lori Meyers en el Sonorama (a los que espero ver al final de mes en el Territorios), se me ha ocurrido la paranoica teoría de que la música alternativa española tiene su capital en Granada. ¿Cómo habrá pensado mi desquiciado cerebro en una tontería tal? ¿Cómo es posible que el arte musical contemporáneo en el pop no pase por Madrid y Barcelona, esas ciudades tan cosmopolitas y abiertas al mundo? Bueno, son las ideas de una noche festivalera con algo de alcohol y un kebab en el cuerpo (no penséis en sicotrópicos, no los necesito, mi cerebro ya los produce solo). Aun así, creo que mi teoría tiene visos de ser real, o al menos verosímil. La historia comienza cuando un grupo de granadinos, con José Ignacio Lapido a la cabeza, forman un grupo post-punk a la sombra de la influencia de The Clash. Por aquella mitad de los 80 irrumpe con su primer disco, "Cementerio de automóviles", con ese post-punk ya comentado, oscuro y más pop que rock. Poco a poco fueron marcando una época en el rock nacional con canciones potentes y unas grandes letras (como la titulada "Qué fue del siglo XX"), aspecto que no era muy frecuente en el rock patrio del momento, salvo pequeñas excepciones. Poco a poco irán evolucionando hacia el rock más convencional hasta que en 1996 dan su "Último concierto".

Antes de desaparacer 091, Antonio Arias (bajista en algunos de los discos de esta banda) forma en 1991 Lagartija Nick (punk-pop melódico), grupo que tomó el testigo del antiguo número de la policía. Es especialmente con dos de sus discos cuando se encumbran en los reyes del rock alternativo hispano: "Inercia" y "Omega", este último junto al cantaor de flamenco Enrique Morente (un maestro en su estilo), donde cantan canciones de Leonard Cohen o poemas de Federico García Lorca; primordiales ambos para cualquier discoteca básica del rock. A partir de aquí, el grupo hace algún que otro disco reseñable, aunque los dos comentados son los básicos y cúlmenes de estos vecinos de la Alhambra.
A la vez que los Lagartija Nick están llegando a la élite y cima de nuestro rock alternativo patrio, una nueva formación empieza a despuntar en la tierra del reino nazarí, sacando un ep primerizo con la genial canción "Mi hermana pequeña", son los, para mí, actuales reyes de todo lo que huela a pop alternativo nacional. Y es que la mente inquieta de J ha dado para mucho. Cualquiera de sus discos podría ser nombrado aquí, pero el último ya ha sido una "pasada" de ingenio. "La leyenda del espacio" ya remite al famoso disco de Camarón "La leyenda del tiempo" donde este pretendía revolucionar parte del flamenco (cosa que consiguió y no el triste del Pitingo ese), y es que J y sus compañeros hacen lo propio, haciendo canciones de su estilo pop de toda la vida, pero cada una con un compás diferente según el palo del flamenco que hayan elegido. Y además ambos estilos confluyen sin problemas. Hay desde alegría, taranta, soleá, bulería, etc.
Y por último, a Lori Meyers se les ocurre sacar un disco como "Cronolánea", con el que ya rematan las buenas sensaciones de los anteriores "Viaje de estudios" u "Hotel Pimodán". Todo un disco altamente recomendable para cualquier discoteca que se precie, que además llevan genialmente al directo. Y seguro que vendrán más bandas granadinas...
Si Boabdil no fue capaz de defender la ciudad ante los católicos reyes, estos herederos de la sombra de la Torre de la Vela sí que defienden el nivel musical de la preciosa ciudad del oriente andaluz.

lunes, 27 de octubre de 2008

Don Juan vs Halloween

Ya esta aquí el 1 de noviembre, el Día de Todos los Santos, día que marca en la mayoría de los años la verdadera entrada del otoño en la Europa meridional (aunque este año se ha adelantado algunos días). Es además una fecha señalada en algunas culturas como lo es también en la nuestra. Y eso es lo que hay que tener claro, que también es una fecha señalada en nuestra cultura y no tenemos que coger tradiciones (además falsas) de otras culturas, creo que todo el que lea esto sabrá a cual me refiero. Afortunadamente, mi tierra, y más concretamente mi ciudad, intenta cuidar estas tradiciones inclusive en su propuesta cultural. Y no me refiero a asistir al cementerio el día 1 a visitar a los seres queridos que cada uno ha perdido, sino a celebrar y representar algunas de las grandes obras que de Don Juan se ha escrito y musicado a lo largo de la historia. Porque está claro que Halloween sólo ha dado para alguna que otra mediocre película hollywoodiense, sin ningún aporte a la humanidad (bueno, para ser justo, algún cuento de Poe podríamos incluirlo en el debe de esta fiesta anglosajona), mientras el burlador de Sevilla ha estado en boca de algunos de los más grandes escritores y compositores: Molière, Byron, Tirso de Molina, Zorrilla, Mozart, Goldoni, Espronceda, Pushkin, Liszt o Baudelaire; y aún podría seguir infinitamente... Basta ya de que el imperialismo nos traspase también con su degenerante cultura y tradiciones, ya nos traspasa cada día con su modelo económico que nos tiene a todos asfixiados para que encima nos imponga que tenemos que pensar y celebrar. "Un pueblo que pierde su identidad deja de ser pueblo para convertirse en masa global".

lunes, 20 de octubre de 2008

A orillas de la denominación Ribera del Duero (2)

2º día: el viernes fue un gran día de conciertos en esta edición del Sonorama. Pasando de ir a las bodegas al mediodía, preciosa iniciativa para el que tenga las suficientes fuerzas, y nombrando a las bandas que me parecieron al menos interesante, siempre es grato ver un concierto de Cooper con Alejandro Díez Garín, ya que aunque no toque ningún tema de su antiguo grupo (Los Flechazos), sigue llevándote al barrio de Chelsea de los años 60. Sidonie se muestra en escena tal cual son, un grupo que haciendo una buena música divierte con actuaciones muy improvisadas, aunque en un festival estas improvisaciones son más difíciles de llevar a cabo. Su canción "On the sofa" es todo un himno de la psicodelia hispana.
Dejo para lo último del día a los tres grupos, que si no fueron los mejores del festival, poco les faltó. Los Niños Mutantes tuvieron una actuación más que notable. Estos granadinos son un ejemplo de una teoría que descubrí durante estos conciertos y que expondré próximamente en este blog: Granada es el centro de la música alternativa española. Grandiosa su versión del "Como yo te amo" de Raphael. Medalla de plata: el grupo portugués llega a sus más altas cimas cuando Sónia, su cantante, llena el escenario completamente con su voz y sus movimientos. Esos tonos jazzísticos, que recuerdan a las mejores voces femeninas de este estilo, hacen una conjunción perfecta con la música que desarrollan. Por último, la banda que actualmente "domina" el panorama musical, y más concretamente el alternativo, español: LORI MEYERS. Vaya concierto el de los lojeños! Nada que ver con el endulzamiento cantarín que provoca los tarareos forzados del público que propició el concierto de Deluxe el día siguiente. Nada de concesiones comerciales, simplemente buenísimas canciones una tras otra, para finalizar con sus "todotemazos" de los discos anteriores: "Viaje de estudios" y "Dilema". Sencillamente lo mejor del festival.

lunes, 1 de septiembre de 2008

A orillas de la denominación Ribera del Duero (1)

Durante el puente de agosto se celebró la décima edición del Sonorama, festival de música (etiquetada por la prensa como alternativa) que muestra algunas de las mejores bandas de la música patria, en su mayoría, y algunas, pocas, del extranjero. Sin entrar en los diversos desastres organizativos que tuvimos que sufrir los asistentes, es mejor contar lo positivo, es decir, hablar sobre las actuaciones de los grupos, especialmente aquellos que merecen una reseña debido a su gran actuación. Saltándome algunos grupos de la fiesta de bienvenida que fue el jueves 14, por no parecerme interesantes, destacable ese día fue la actuación del proyecto de Nacho Vegas con algunos expertos de música tradicional asturiana llamado Lucas 15, muy recomendable la mezcla o fusión (como se le quiera llamar) de su música, transportándonos a las tierras de los valles mineros. Confieso que no estoy muy puesto en la música tradicional asturiana, pero a mí me pareció que, supongo que sin llegar a la pureza de esta música, la propuesta es más que recomendable.
Vistas y disfrutadas las actuaciones viscerales y plenamente rockeras de Standstill y The Right-Ons, al final de la noche llega el plato fuerte del día: el legendario Josele Santiago. El ex-líder de Los Enemigos fue fiel a sí mismo y ofreció una de sus típicas actuaciones con altibajos, y es que es normal que fuese así sobre todo si la organización se lo lleva a las bodegas del gran vino que allí se produce, conociendo la afición que siente este cantante madrileño por los diferentes líquidos alcohólicos. Visto el resultado de ebriedad que esto produjo, la actuación no estuvo mal del todo, tuvo incluso momentos brillantes, pero con irregularidad (como cuando se le olvidaban las letras de canciones como "An-tonio", ¡Cómo me recuerda esto al sublime Silvio!). Eso sí, después del calambrazo que sufrió (le hubiese quedado bien cantar después "El gran calambre final") con el micrófono, se le agradece que nos obsequíase con uno de los mejores momentos del festival con la versión de Rufus Thomas que interpretó.

jueves, 31 de julio de 2008

Jorge Manrique y su padre

Por desgracia, estoy escribiendo este artículo o cómo quiera que se llame... En el día en que alguien fallece dentro de tu círculo vital, el pensamiento no se puede ir más que a las preguntas eternas, aquellas que aún con los avances tecnológicos, médicos y en un etcétera de campos científicos que se han conseguido, pero que dejan sin contestar este entramado cuestionario que el hombre se hace desde que tiene cierto uso de conciencia. Sobre todo si la muerte se ha producido de forma trágica, inesperada y sin aparente explicación médica, es decir, sin que los avances de nuestra tecnológica y bienestablecida sociedad promulga. Tanto avance para qué... seguimos en el mismo punto de respuestas que el hombre que dejó las cavernas para vivir en comunidad, se nos vienen muchos porqués a la mente, pero ninguno tienen respuestas (quizá lo maravilloso de esto esté en tanto misterio). Buscamos constantemente sentidos que nos digan cuál es nuestro camino en la vida, pero ¿cuál es el sentido de ella? La conclusión que se nos ha aportado por ahora es que es un sinsentido, quitando aquellos paraísos que se nos prometen en las religiones, pero que no estamos en la certeza de que existan. Pensando estos días, lo único que saco en claro es que mi "supuesto sentido de vida" es pasar por ella, intentando dejarla haciendo algo bueno por los que la tendrán que "sufrir" o la "sufren"... y, por supuesto, disfrutándola, no dejando de hacer algo por lo que te puedas arrepentir el día que llegue tu hora. De hecho, no tengo miedo a la muerte, por supuesto que quiero vivir lo máximo posible, pero no temo a mi ida de este mundo, lo que sí me aterra es que se vayan los que están a mi alrededor, aquellos a los que aprecio y siempre tengo conmigo, ya sea física o "almamente". Y en esas seguimos y caminamos día a día, entre cerveza y cerveza, entre canción y canción, proyecto y proyecto... intentando contestar las preguntas del examen que todavía nadie ha logrado aprobar.
¿Cuándo fue el gran estallido?
¿Dónde estamos antes de nacer?
¿Dónde está el eslabón perdido?
¿Qué son los agujeros negros?
¿Se expande el universo?, ¿Es cóncavo o convexo?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿ A dónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
¿Y si existe un más allá? ¿Y si hay reencarnación?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos? ¿Qué es el ser?
¿Qué es la esencia?
¿Qué es la nada?
¿Qué es la eternidad?
¿Somos alma? ¿Somos materia?
¿Somos sólo fruto del azar?
¿Es eficaz el carbono 14?
¿Es nuestro antepasado el hombre de Orce?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?
(Siniestro Total)
Una de las mejores definiciones de la vida es la que le escucho cada semana a Carmen Linares, a ritmo de toná, en su "Canto de resignación", desde luego no hay como el flamenco para dar en el clavo en tan solo 4 versos:
La “vía” que conocemos,
la “vía” que tanto amamos,
con sus horitas de dulce
y sus finales amargos.

sábado, 26 de julio de 2008

La autenticidad nunca hay que perderla

En esta era de globalización y de progreso, continuo progreso, me gusta ver como mi ciudad todavía conserva cosas que la hacen ser ella. Pero hay que cuidarlas porque algunas de ellas están en franco declive, en una degeneración que los diferentes políticos que han gobernado la ciudad llevan perpetrando desde hace tiempo. A modo de ejemplo, dos actividades que parecen que tienen su origen en el siglo XIII, se contraponen en su conservación y continuidad. El jueves pasado me dirigí hacia la calle Feria a observar (después de mucho tiempo, la verdad) el mercadillo que allí se sitúa dicho día de la semana. Me ilusionó ver que aquello todavía conserva parte de su encanto, aunque visto desde la perspectiva de la última vez que lo visité, lo vi bastante desmejorado. Es importante que siga existiendo, pero creo que se debería cuidar algunas características de este singular mercadillo y no convertirlo en una zona donde se venda frutas, ropas u objetos que no parecen más que sacados de la basura (por no decir que sean robados). Eso sí, daba alegría ver todavía los puestos de libros antiguos, discos de vinilo del tipo single, cassettes o algunos objetos de anticuario. Creo que ahora mismo lo que sufre el mercadillo es una leve enfermedad, pero deberían tomarse medidas para que no se agravasen sus males, medidas que no creo que necesiten ser faraónicas, sino simples y de un mínimo cuidado.
Al terminar mis compras en este mercadillo, me dirigí hacia Triana, para ver un jueves de "velá" durante el día, cosa que no había hecho tampoco desde hacía algún tiempo. Como era de esperar, me llevé la impresión de una tradición muy viva y que resistiría otros ocho siglos sin problemas. La cucaña, las exposiciones de alfareros en el paseo de Nuestra Señora de la O, las competiciones en el río, los actos en la catedral trianera, y muchas otras cosas que siguen tan vivas como si se hubieran creado ahora con toda la ilusión. No hubo más remedio que meterse en ambiente y comerse unas sardinitas con unas cervecitas...
En definitiva, sin ser tremendista ni derrotista (como algún famoso periodista local en su columna diaria), apostar por cuidar lo auténtico y esencial de la ciudad, sin ello no sería la misma. Así que algún día que nos echen de los bares de la Alameda (lugar que me temo que están intentando convertir en zona super VIP de la ciudad a costa de su esencia), propongo que nos presentemos todos los que allí solemos ir a hacer una "botellona" multitudinaria y llenarla de gente, ya que no nos dejan beber en los bares, hagámoslo fuera.

miércoles, 9 de julio de 2008

Los grandes dinosaurios que nunca estuvieron en academias lloriconas

Últimamente algunos grandes dinosaurios musicales se han acercado hasta nuestro país y esto siempre causa, mayoritariamente, dos reacciones: la del incondicional que nunca aceptará que la estrella está en declive y la del criticón que todo lo que hace un dinosaurio musical le parece mal, desastrosamente mal, poniendo pegas hasta a la pasta de dientes que usan. Ante estas espectativas, hay que valorar en su justa medida los últimos conciertos ofrecidos por Neil Young y Bob Dylan en nuestro país. Lo del canadiense en el Rock in Rio (uno de los pocos salvables de tan mediático festival) fue absolutamente colosal, desde luego es de otro planeta musicalmente hablando. Entre lo dulce y sutil de las canciones del gran "Harvest" (imprescindible disco del que os dejo una esquisitez http://es.youtube.com/watch?v=c7M1Se-p7uk), y la tormenta sonora de sus canciones eléctricas, con esa forma tan personal de tocar la guitarra, surge la figura del viejo gigantón, viejo, pero gigantón en aspecto y en lo musical. A pesar de enfermedades y varapalos que le ha dado la vida y de lo "viejuno" que parece, ...
Al casi septagenario de Minnesota no se le puede hacer ningún reproche. Después de cumplir los 67 hace casi dos meses, y llevar casi 20 años de gira (con bastantes más de 2000 conciertos desde el 89, a ver quién es el guapo que supera la marca), lo que vi y escuché en Jerez no es moco de pavo. Muchos hablan de que está acabado y esas cosas que se dicen... cuando queremos darnos de "enteraítos" del tema o de ser ultramoderno, pero este señor que cambió todo el concepto de rock and roll allá por los 60, mostró todo una gama de estilos de puro rock americano (ya lo analiza bien H. en su blog) durante más de dos horas, más quisieran algunos jovencitos lloricones llegar a la profundidad y carisma de este enviado por Apolo. Se dice que es soso y antipático en escena, que habla poco, pero pienso que lo que promete es música, y eso la da a raudales, para graciosos y simpáticos mejor irse a ver a Los Morancos. O acaso cuando alguien va a ver a la orquesta sinfónica de Viena espera que el director cuente un par de chistes y dialogue con el público... Es fiel a sí mismo, cosa que de muy pocos se puede decir (ver el artículo de El país titulado "El Magisterio de Bob Dylan" del 7 de julio de 2008).
Y ahora a seguir tragándose niñatos lloricones en televisión que ni en sueños podrán llegar a estar más de 40 años encima de un escenario... o está la opción de plantarse en Lisboa o Benicassim para ver al otro gran dinosaurio del verano, Leonard Cohen.

jueves, 29 de mayo de 2008

El rey justiciero y su gusto mudéjar (I)

Cuando los árabes rinden la ciudad, ésta parece que contaba con 27 collaciones presididas por una mezquita cada una de ellas. En principio, Alfonso X decidió dejar las edificaciones de las mezquitas y simplemente cambiarle el culto de la religión islámica a la cristiana. Ocurrió que durante el reinado de Pedro I hubo un fuerte terremoto y, por su causa, la mayoría de las mezquitas se derrumbaron o resultaron fuertemente dañadas, con lo cual el rey ordenó construir en su lugar las iglesias correspondientes para el culto en cada collación. El estilo arquitectónico de ese momento era el gótico, pero además a Pedro I le gustaba como trabajaban los árabes y sus decorados, como bien lo muestra en el Alcázar. Así que construye todas las parroquias de las collaciones en estilo gótico-mudéjar. Ejemplo claro es la iglesia que se divisa al fondo cuando se anda por la calle Santiago, la lástima es que esté así de descuidada. Santa Catalina ofrece todos los elementos que caracterizan a ese estilo tan nuestro, tan del sur que es el gótico-mudéjar: el artesonado de su techo, la torre, la portada (aquella que fue añadida el año de la exposición iberoamericana procedente de la iglesia de Santa Lucía, pero que no desluce nada, sino más bien parece que se hizo para ella), la decoración... Además, es imprescindible ver tanto por fuera como por dentro su capilla sacramental, una de las grandes obras del tardobarroco que hizo Leonardo de Figueroa para nuestra ciudad, conteniendo todos los rasgos de ese genial artista que terminó de rematar el barroco sevillano (es estilo predominante en la ciudad junto al que hemos empezado a recorrer).
Después de esta iglesia que debemos luchar por recuperar, nuestro camino debe seguir por la calle Sol. Antes de llegar a la plaza de San Román pasaremos por delante del antiguo convento de los Terceros, sede actual de la hermandad de la Cena (ya será tratada en otro paseo más adelante). San Román es otro ejemplo de iglesia del siglo XIV, aunque debido a los deterioros recientes, pero sobre todo a los que se deben al incendio de 1936, quemándose prácticamente todo. De la planta y edificación original sólo quedan los pilares que sostenían la techumbre de madera, dos nervaduras góticas y sobre todo las portadas, resaltando la que da a la plaza del mismo nombre. La torre que también se salvo del incendio fue posterior, del barroco del principio del siglo XVIII.
Bajamos por la calle Socorro y desembocamos en la plaza de San Marcos, una de los iglesias gótica-mudéjar más bonita de la ciudad, con una torre esbelta y bella. Su constante rememoración de la Giralda se observa tanto en su torre como en su fachada, con una decoración mudéjar muy marcada, a imitación de la gran torre sevillana. Ejemplo a ladrillo vista de la forma de construir que tenían los árabes, es este ladrillo visto el que también le da ese parecido inmediato con la Giralda, más que ninguna otra iglesia gótico-mudéjar de la ciudad. Solo las tres esculturas de la fachada desentona en el tono gótico-mudéjar, ya que son añadidos barrocos, de ahí el buen estado que conservan con respecto a otras esculturas de portada de otras iglesias de este estilo (como podéis observar en la primera foto). Es necesario entrar en este templo y contemplar la curiosa utilización del tan árabe arco de herradura para separar las diferentes naves, con un tono blanco encalado muy sureño y mudéjar. Ya dentro de su planta basilicar de tres naves, no podemos irnos sin ver a San Marcos Evangelista, obra del gran Juan de Mesa.
Detrás de esta sublime iglesia se sitúa la plazuela de Santa Isabel (nombre también del convento que la preside, pero su visita corresponde a otro paseo), dulce representación de la plazuela sevillana. El paseo nos introduce en un entramado urbanístico de callejones que siguen el antiguo trazado de la ampliación que hicieron en su momento los almohades a la ciudad califal. Así, transitaremos por las calles Hiniesta, Vergara y Duque Cornejo hasta llegar a una de las iglesias que más sufrió en el periodo convulso de la 2ª república y Guerra Civil, San Julián. El tener muchos edificios anexos, no hacen ver en todo su esplendor el edificio completo, pero entrando en el templo encontramos obras de gran valía. Se puede contemplar un gran repertorio del escultor del siglo XX Castillo Lastrucci (las imágenes de la hermandad de la Hiniesta, la Hiniesta Gloriosa, La Piedad donde descansan sus restos), pero la escultura de mayor relieve es la Inmaculada de Alonso Cano que se sitúa en la nave del evangelio. Pero la historia del lugar donde hoy reside esta iglesia se extiende mucho en el pasado, porque parece ser que aquí celebraban San Leandro y San Isidoro sus concilios.
Continuará...




martes, 6 de mayo de 2008

La capilla sixtina de Guadalcanal



Llevaba varios meses mi compañero Fernando (silviano 100%) en la elaboración de un proyecto que no por menos relación con el arte que él practica, menos responsabilidad tenía. Y es que el fútbol tiene a veces esas cosas, especialmente en esta vanguardista ciudad (no es calificativo gratuito, ya lo observó así el gran poeta argentino Oliverio Girondo a principios del siglo XX, si no leer su libro Calcomanías), suscita pasiones y sentimientos más allá de lo que es meramente deportivo. No podemos evitar ser así para todo y el fútbol es una parte más de ese todo. El proyecto que recibió fue el de hacer un mural para la recién creada peña sevillista de su pueblo, Guadalcanal. Y este que podéis ver es el resultado, el cielo que pensaría Miguel Ángel si se lo hubieran encargado a él algunos de los mecenas para los que trabajaba en su época. Eso sí, un cielo donde no aparece Dios-padre y todos los demás, sino los personajes de un supuesto cielo sevillano: San Fernando (por su día de fiesta), San Leandro (por sus yemas) y San Isidoro (por sus Etimologías). Es decir, la unión perfecta de diversión, buen yantar y buena conversación. Si es que Silvio no se equivocaba de ciudad para nacer...¡Viva el surrealismo!

viernes, 18 de abril de 2008

Cuando sueña el rey poeta

Hace un tiempo prometí esto en otro blog, lo prometido es deuda (espero que te guste Gata):

Mi cabeza tenía pensado un paseo en plena primavera por una de las ciudades más primaverales que existen, recorriendo su pasado gótico-mudéjar, pero fueron mis pies los que me guiaron por un pasado anterior, el islámico. Mi ciudad tiene muchos pasados, y muchos presentes anteriores. Y eso tenemos la suerte de disfrutarlo. Nuestro casco histórico da para eso y para más. Así mis pies me llevaron a la Costanilla, supuesta situación de donde se produjo el primer asentamiento, allá por el 800 a.C., ya que es la única parte de la urbe que se encuentra en alto y eso la protegía del río y sus crecidas. Allí, inundado por el sol inicio la bajada de la cuesta (actual del Rosario) y cruzando la antigua Plaza de la Pescadería me dirijo hacia la calle Refugio, vestigio del entramado urbanístico que tenía Sevilla en la etapa califal de la invasión árabe. Aquí empieza una proliferación de callejuelas que no han cambiado su d¡sposición desde aquella época. Cuando llego al final de la calle arriba citada se abre ante mí una plaza típicamente árabe, la Plaza, popularmente llamada, del Pan. Como se puede observar, estas plazas fueron llamadas así por el producto que se vendían en ellas (en el recorrido gótico-mudéjar situaremos la Plaza de la Paja, por ejemplo). Como se puede ver en cualquier ciudad árabe de hoy día, como también lo había en la antigüedad, alrededor de la mezquita hay todo un laberinto de calles. Y mis piernas me están llevando hacia la Primitiva Mezquita Mayor de la ciudad de Ysbilya. Pero antes hay que recrearse con la Plaza del Pan (actual Jesús de la Pasión) porque el enclave y la conformación nos indica que la mezquita está cerca. La aglomeración de tiendas es otro paralelismo entre el mundo árabe y la cercanía de la mezquita; es más, aún se pueden observar columnas y capiteles de la época en las tiendas anexionadas a lo que era dicha mezquita. Y más activa la curiosidad cuando uno descubre que prácticamente (salvando las distancias, claro) aún hoy se dedican a lo mismo, a objetos de artesanía y complementos. Estamos entrando en el ambiento bullicioso que rodea a cada mezquita y en esta plaza y alrededores se sigue manteniendo siglos y siglos después. Incluso, se empieza a percibir el olor a incienso y demás hierbas aromáticas que fragancian la zona (pero antes de abandonar la plaza es necesario detenerse en el azulejo con la cita de Ocnos de Luis Cernuda, quien mejor describió la ciudad) y que, dejando a un lado Alcaicería y Siete Revueltas (que nombres tan bien puestos para lo que significan estas calles), nos lleva hacia la calle Córdoba. Al girar y entrar en esta calle, las tiendas nos avasallan y nuestras miradas pocas veces se van de ellas para subirlas al cielo y contemplar la torre-alminar de la Primitiva Mezquita Mayor de Isbilya, situada a mitad de la calle a la izquierda y que está considerada, al menos en su parte inferior antes del posterior remate cristiano, como la torre conservada más antigua de la ciudad, datando del siglo IX. Para observarlo mejor cruzo la puerta situada bajo dicha torre y entro a lo que fue el patio de abluciones de la mezquita de Ibn Addabbás, hoy sustituida por la iglesia del Divino Salvador. En este patio con naranjos se observa el vestigio islámico en la arcada que lo rodea, donde se conservan algunos de sus antiguos capiteles. Es un patio que embruja. Allí, sentado en la fuente que centraliza el patio, me fascina comprobar como el nivel del suelo va creciendo conforme pasan las épocas, ya que con la altura a la que está hoy día, apenas podríamos pasar por algunos de estos arcos islámicos. Es necesario además ver los capiteles y sus formas, son muy curiosas. Después de este leve descanso, sigo andando y salgo por el pasillo que me lleva a la plaza del Salvador con la estatua de Martínez Montañés que sigue viendo a su Señor de Pasión cada Jueves Santo, pensando que su hechura no ha podido salir de sus manos. No puedo seguir andando sin tomar una copa de Barbadillo para apagar un poco la sed en la Antigua Bodeguita del Salvador.

Acabada la parte de la Sevilla califal, mis pies me dirigen hacia la parte islámica almohade, tomando la calle Francos. A la altura de Placentines se intuye la llegada al alminar de la Mezquita Mayor de la ciudad almohade, la Giralda. Una calle diagonal, también de ambiente árabe, que nos dirige al símbolo de la ciudad. Bajando poco a poco por la estrechez llegamos a la gran torre almohade, belleza entre las bellezas (sin que necesite está en ningún ranking de esos que se votan últimamente por internet). Uno no se cansa nunca de mirarla y admirarla. Justo a sus pies restos de los arcos de herradura del antiguo patio de abluciones de la antigua mezquita que allí se situaba, ahora sustituida por la catedral. La entrada al patio por la puerta del lagarto te descubre poco a poco sus dimensiones, y caminando llego a la fuente visigoda del centro, formada por una pila bautismal del siglo V d.C., me vuelvo y puedo posar mi vista en la torre desde otra dimensión a la que anteriormente he tenido de ella, reluciente entre los naranjos. Después de un rato, me dirijo hacia la Puerta del Perdón para abandonar tan turístico lugar y andar en dirección a la parte almohade menos conocida. Cuando giro a la izquierda se abre ante mí la avenida de la Constitución y al fondo, pasando el Archivo de Indias se intuye la situación del antiguo alcázar árabe de estilo almohade que habitaba en Isbilya antes de que Fernando III la convirtiera en Sevilla. Dejando el edificio herreriano a mi izquierda, mis pasos me encaminan hacia la esquina de la calle Santo Tomás, donde se puede divisar la torre de Abd-al-Aziz, antigua torre del alcázar que construyeron los almohades, como parte de la fortificación que rodeaba a éste. Muchos pasamos por delante de esta torre sin prestarle atención, pero está llena de historia de la ciudad. Ha visto mucho desde su privilegiada situación, incluida la última instalación de las farolas para la circulación del tranvía. Poco más adelante cruzaremos por el Postigo de la Plata para adentrarnos en lo que fue el alcázar almohade, empezando a subir la calle Miguel de Mañara. Al fondo se divisa la muralla del actual alcázar, con su color rojo (¿sería el de la época?) que rodea una tapiada puerta de lo que era la entrada real al alcázar, ya que este pasillo de entrada servía de defensa. La disposición de las calles en esta zona está igual que en aquella etapa histórica, siendo su principal enclave urbano la Plaza de la Contratación. En ella, en el edificio que hoy pertenece a la conserjería de gobernación se conservan todavía unos jardines interiores con los mismos caracteres que tenía cuando paseaba por él el rey almohade Nassar. Tras bajar por la calle San Gregorio y cruzar la Puerta de Jerez, es imprescindible ir hacia lo que fue (o iba a ser) el Coliseo y situarse, una vez pasado el horroroso edificio de hacienda, en lo que fue el antiguo Postigo del Carbón (si se quiere hacer el paseo más largo, es interesante pasear por la antigua fundición de moneda y por sus coquetas calles, donde todavía podemos observar restos de la antigua muralla de la alcazaba almohade). Allí, en el lugar en el que se situaba este postigo (aún hay una cerámica que lo marca de la época de la alcaldía de Pablo de Olavide), estaremos situados a los pies de la Torre de la Plata. La restauración del edificio del siglo XVI que rodea esta hermosa torre nos impide verla bien y en toda su dimensión. Así que mejor caminamos hacia el edificio de Moneo, el de Previsión Española, con el que el famoso arquitecto tuvo la consideración de respetar el espacio arqueológico de la muralla que quedaba detrás. Eso sí, nuestro ayuntamiento debería tomarse muy en serio de conservar aquella zona mejor, porque es uno de los restos islámicos más grandes que tenemos. Para terminar, volvemos sobre nuestros pasos, y salimos poco a poco por la especie de pasadizo que hace este edificio de Moneo y contemplamos como se alza ante nosotros la archiconocida Torre del Oro.
PD: a la vuelta hay que pararse en la bodeguita de la Alfalfa y comerse unas albóndigas de choco para reponer fuerzas. Próximamente la Sevilla gótico-mudéjar, algo que un romántico catalogaría de "sublime".

viernes, 11 de abril de 2008

Feria 2008

En estas tardes inciertas de lluviosa feria, uno no atiende a las razones del mundo exterior que le rodea, sólo escucha a aquel pequeño bichito que le martillea el cerebro: "aprovecha el tiempo, carpe diem, es sólo una semana al año". A veces el cerebro contesta: "jo, ya van muchas sólo es una semana al año este año, bueno, todos los años". Pero al cabo de poco tiempo el cerebro, al menos el mío, se queda sin argumentos y el pequeño bichito se sale con la suya, especialmente si el trabajo ha tenido al regidor de mi cuerpo dos ferias fuera de lugar, es decir, lejos de Sevilla. En ese preciso momento se acaba la discusión y el director de orquesta pone a afinar los instrumentos, haciendo que brazos y piernas accionen el resto del cuerpo, iniciando así, tras coger la tarjeta de la caseta correspondiente, el camino al Real, llueve, ventee o caiga granizo. Hasta ahí la incertidumbre, aunque la "lluviosidad" continue... Lo cierto es caminar hacia el albero y la manzanilla. Este brindis va por vosotros (ah, y os guardaré la guita).

viernes, 4 de abril de 2008

manifiesto silviano


Sí, lo primero que quiero hacer y cómo quiero iniciar este blog es rindiéndole un (poned cualquier calificativo que queráis) homenaje a este personaje auténtico donde los haya. Tuve la suerte de que el primer concierto al que asistí en mi vida fue de él. Ese día de mayo en el (mal llamado) "auditorio" que había en el Prado de San Sebastián fue la primera experiencia musical en directo, luego vinieron muchas más, con este singular cantante de rock, y el shock que causó en el adolescente que yo era fue tremendo, lo sentía tan cercano... Se habla mucho de la movida madrileña de aquellos años 80, pero creo que él superaba aquella eclosión que se produjo en Madrid. Por una simple razón, en la movida madrileña predominaba la gente "rara" y transgresora sólo de pose, "de boquilla", no de convencimiento, y con algún prejuicio que otro. Había que ser de cierta manera para formar parte de ella, tenía su propia tipología. Pero Silvio era transgresor de la autenticidad, sin hacer que los demás se apoyasen en su tipología para formar parte de "su" movida ¿Qué puede ser más transgresor que ser rockero y capillita, y mezclar ambas cosas en sus canciones sin que resulte estridente? Es decir, mezclar la llamada por la Iglesia "música del diablo" con unas marchas de Semana Santa y salir indemne. Pero no sólo indemne, sino que se conjugaban perfectamente, porque la hizo con pasión, personalidad, autenticidad y sentimiento, un sentimineto musical y de la vida que está por encima de prejuicios y perjuicios. Silvio hacía que ese tipo de transgresiones resultaran naturales, sin que pareciera una contradicción un aspecto con el otro (de hecho, a mí me encanta el rock y la Semana Santa, cosas aparentemente contradictorias, pero de las que mi contradictoria ciudad hace gala). Y todo esto sin complejo ninguno, más bien al contrario, con orgullo. Silvio te recordaba (y nos recuerda) cada día que en la vida hay que tomársela con mucha filosofía y que nada está reñido con nada. Nada más hay que escuchar esas bulerías que canta en un disco antológico hablando de la procesión del Corpus Christi, algo sublime... Para conocer algo más de él os pongo este enlace en una sección de myspace, donde encotraréis algunos datos más, pero sobre todo os recomendaría que vieseis el documental "A la diestra del cielo", que fue emitido por Canal 2 Andalucía hace breves fechas. http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=224221573