Ya esta aquí el 1 de noviembre, el Día de Todos los Santos, día que marca en la mayoría de los años la verdadera entrada del otoño en la Europa meridional (aunque este año se ha adelantado algunos días). Es además una fecha señalada en algunas culturas como lo es también en la nuestra. Y eso es lo que hay que tener claro, que también es una fecha señalada en nuestra cultura y no tenemos que coger tradiciones (además falsas) de otras culturas, creo que todo el que lea esto sabrá a cual me refiero. Afortunadamente, mi tierra, y más concretamente mi ciudad, intenta cuidar estas tradiciones inclusive en su propuesta cultural. Y no me refiero a asistir al cementerio el día 1 a visitar a los seres queridos que cada uno ha perdido, sino a celebrar y representar algunas de las grandes obras que de Don Juan se ha escrito y musicado a lo largo de la historia. Porque está claro que Halloween sólo ha dado para alguna que otra mediocre película hollywoodiense, sin ningún aporte a la humanidad (bueno, para ser justo, algún cuento de Poe podríamos incluirlo en el debe de esta fiesta anglosajona), mientras el burlador de Sevilla ha estado en boca de algunos de los más grandes escritores y compositores: Molière, Byron, Tirso de Molina, Zorrilla, Mozart, Goldoni, Espronceda, Pushkin, Liszt o Baudelaire; y aún podría seguir infinitamente... Basta ya de que el imperialismo nos traspase también con su degenerante cultura y tradiciones, ya nos traspasa cada día con su modelo económico que nos tiene a todos asfixiados para que encima nos imponga que tenemos que pensar y celebrar. "Un pueblo que pierde su identidad deja de ser pueblo para convertirse en masa global".
Echo de menos
Hace 3 años